Los hechos sucedieron en septiembre de 2014 cuando la mujer mantuvo a los dos animales en un balcón de su casa en la localidad de San Vicente del Raspei, sin darles agua, comida o proporcionarles una zona de sombra. Aproximadamente a los cuatro días, los canes fallecieron por deshidratación e inanición.
La sentencia explica que la primera causa del fallecimiento “es la deshidratación, ya que los animales podrían haber aguantado más sin comer, pero no sin agua, particularmente si se consideran las altas temperaturas del verano y la falta de sombra”. Así, el juez considera que el mantenimiento de los perros en esas condiciones “creó un riesgo no autorizado que se materializó en su muerte, pues para este desenlace no existe explicación alternativa y razonable”.
La defensa de la condenada alegó que la mujer había encomendado el cuidado de los animales a otra persona, pero la sentencia no contempla este alegato por falta de pruebas, y señala que la condición de propietaria de los perros “la obliga a tratarlos con el debido cuidado”.
Fuente: TSJCV y La Ley